Entrada de materiales
El frigorífico tiene importancia como almacén temporal de buena parte de los alimentos que se van a consumir en los hogares, especialmente aquellos en que hay que conservar la cadena del frío.
Entrada de energía
El consumo de energía del parque de frigoríficos y congeladores domésticos asciende a unos 8.000 millones de kilowatios hora al año. Hay que tener en cuenta que supone entre el 10 y el 7% del total de la energía consumida en los hogares (sin contar el transporte). Es el electrodoméstico que más energía consume de toda la casa, seguido por la televisión.
Salida de contaminantes a la atmósfera
Aproximadamente la mitad de la energía eléctrica destinada a los frigoríficos se produce en centrales térmicas que queman combustibles fósiles y emiten diversos tipos de contaminantes a la atmósfera, así como gases de efecto invernadero.
Los modelos más antiguos suelen contener CFCs (compuestos de carbono, cloro y flúor, con gran poder para destruir la capa de ozono) como gas refrigerante. Cuando estos modelos son desechados sin que una entidad autorizada extraiga los CFCs, este gas puede ir a parar a la atmósfera y unirse a los compuestos destructores del ozono.