Fotografía: Pexels by Burst

En los últimos años se ha ido reforzando el fenómeno de “europeización” en el ámbito de la gestión de los residuos. Con este término se entiende el aumento de las leyes europeas con respecto a los residuos, que se han ido ampliando a partir de 1975. De hecho, en este año año fue publicada la directiva 1975/442/EEC, en la cual se introducía por primera vez el concepto de sistema jerárquico del tratamiento de los residuos.

Después muchos cambios de rumbo, hoy en día el sistema europeo de gestión de los residuos se ha desarrollado y estabilizado a partir de la aplicación de la directiva 2008/98/EC.

En este documento se establece la jerarquía de los residuos, que explica de qué forma tienen que ser gestionados los desechos en los países de la UE.

El primer paso es intentar prevenir y reducir la producción de residuos.

En el caso de que el residuo se produzca de todas formas, el segundo paso es intentar reutilizar el residuo, insertandolo otra vez en la cadena de consumo (según la idea de la economía circular), de forma que se alargue su vida. De esta forma el residuo no acaba directamente al vertedero y ni siquiera hay necesidad de destruirlo para reciclarlo. En otras palabras, mantiene su función original.

En tercer lugar está el reciclaje. Este se diferencia de la reutilización porque, mientras esta última consiste en coger algo y utilizarlo otra vez –pero sin procesarlo– , reciclar significa descomponer los productos para fabricar materias primas que luego serán utilizadas en la fabricación de un nuevo producto.

Esta actividad está complementada por la valorización de los residuos. La más utilizada hoy en día es la valorización energética, que consiste en incinerar los residuos, consiguiendo al mismo tiempo disminuir el volumen de los desechos y producir energía.

Cuando ya no se tenga más remedio y se haya intentado de todas formas poner en práctica alguna de las acciones explicadas antes, se dispone la eliminación de los residuos. En otras palabras, se llevan los residuos al vertedero, acabando así su ciclo de vida.

Reciclaje: ¿cuál es la situación en Europa?

Hoy en día en Europa se utilizan 16 toneladas de material por persona cada año, y 6 toneladas se vuelven en basura. Aunque la UE mejore de año en año en materia de reciclaje y reutilización de los materiales, aún hay una gran cantidad de material que no se recicla y que desafortunadamente acaba en el vertedero.

Según la Agencia Europea del Medio Ambiente , el índice de reciclaje medio hoy en la Unión Europea es del 39%, con solo algunos poco países que alcanzan más del 50%: Austria (63%), Alemania (62%), Bélgica (58%), Países Bajos (51%)  y Suiza (51%). El país que destaca por no reciclar – al menos de manera formal – es Bulgaria (0%), seguida por Turquía (1%) y Rumanía (1%). España se coloca en el medio, con un índice de reciclaje del 33%.

Prevención de los residuos: las mejores prácticas en la UE

Como ya se ha dicho, el objetivo principal de la UE es prevenir la producción de residuos. Esta actividad puede ser desarrollada a nivel individual – introduciendo poco a poco pequeños cambios en nuestros comportamientos – o a nivel regional/estatal.

En la UE, ¿cómo están actuando los países para modificar las costumbres de los ciudadanos hacia un estilo de vida contrario al refrán “tomar-fabricar-consumir-eliminar”?

Programa de prevención de los residuos en Viena (Austria)

Este proyecto está basado en 3 iniciativas:
1. Un Rastro Online, donde los ciudadanos pueden comprar y vender productos usados, consiguiendo así producir 1000 toneladas de residuos en menos al año.
2. Centros de arreglo de productos: pequeñas tiendas locales que se ocupan de arreglar objetos variados y electrodomésticos. Como resultado, cada año alrededor de 400 toneladas de productos, en vez de acabar en el vertedero, se reparan y siguen en su propio ciclo de vida.
3. Promover un cambio de comportamiento y costumbres: con respecto a las empresas austriacas, el asesoramiento ecológico les ha permitido ahorrar 34 millones de euros desde 1998, evitando la producción de 100.000 toneladas de desechos.

Además, el ayuntamiento de Viena ha promovido un programa de asesoramiento ecológico (ÖkoBusinessPlan) para la empresas, que ha permitido a las empresas ahorrar 34 millones de euros desde 1998 y producir 100.000 toneladas menos de desechos.
El proyecto está también enfocado en la compra de servicios y productos verdes por parte del ayuntamiento y oficinas públicas (OekoKauf Wien).

Menú Dose Certa (Portugal)

El menú pionero Dose Certa (o menú de tamaño adecuado) fue lanzado por el restaurante Cristal en la ciudad de Espinho y tiene como objetivo apoyar a los restaurantes en la creación de menús que generan menos desperdicio de comida. El cambio radical que se quiere promover consiste en modificar las actitudes y el comportamiento de los ciudadanos hacia la comida y alentar los restaurantes a servir porciones más pequeñas y platos más equilibrados.

Stop-Pub (Francia)

Los hogares franceses reciben en media cada año 15 kg de correos no deseados. La Operación Stop-Pub fue lanzada como parte del Programa Nacional de Francia para la prevención de los residuos. El Ministerio de Energía y Medio Ambiente ha producido una pegatina para los buzones, que expresa el deseo de los residentes de no recibir anuncios y correos no deseados. Esta pequeña medida ha conseguido reducir mucho los desechos domésticos de papel y cartón.

The Real Nappy Campaign (UK)

Los pañales desechables constituyen la mitad de los desechos producidos en un hogar por parte de una familia con un nuevo bebé. En los dos primeros años y medio de vida un niño utiliza en media 5.000 pañales, contribuyendo con más de una tonelada de desperdicios al vertedero. Además, los pañales desechables tardan 500 años en descomponerse completamente, liberando metano, que es un potente gas de efecto invernadero. Por estas razones, y por las crecientes dificultades de los vertederos locales en recibir más residuos, la ciudad de Milton Keynes está ayudando a los padres a modificar su comportamiento, promoviendo los pañales reutilizables a través de dos iniciativas:
1. Una guía para los padres que presenta paso a paso las instrucciones e informaciones sobre los proveedores y los servicios de lavado;
2. Un esquema de incentivos basado en el reembolso del dinero: cada familia que invierta 60 libras en pañuelos desechables recibirá un pago de 35 – 40 libras.

Fuentes:

Being wise with waste: the EU’s approach to waste management

Otros documentos de la UE:

Waste prevention, best practices
Legislation
News archive

 

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