Siempre que leo sobre eventos y/o publicidad de moda sostenible me da la impresión de que es un invento más o triquiñuela de marketing ambiental.

Nos cuentan por una parte que las fibras textiles son orgánicas/ecológicas/sostenibles. Probablemente hacen referencia a fibras naturales tipo algodón, lino, bambú procedentes de cultivos sin organismos modificados genéticamente, sin pesticidas, sin fungicidas; o se refieren tal vez a términos parecidos a los requisitos del etiquetado “ecológico” de alimentos.  Por otra parte, las alusiones ecológicas y sostenibles no sé si se refieren a que los textiles provienen de materiales reciclados, incluso de plásticos, o que proceden de comercio justo, de proyectos de economía circular, de compras directas al productor, de productos elaborados por pequeñas empresas o de un diseñador y no de grandes cadenas de ropa, etc.

No lo sé, y como no existe o no se utiliza el etiquetado homologado para “moda sostenible” surgen estos y otros cuestionamientos sobre: ¿qué me están vendiendo? ¿por qué tendría que pagar precios tan altos por calidades regulares o sucedáneos de marcas habituales? o si realmente vale la pena comprar una prenda por cientos de euros porque ha sido fabricada con 30 botellas de plástico reciclado.

Tampoco entiendo porqué hemos llegado al punto de usar y tirar ropa, de renovar el armario cada estación….¡es la moda! ¿cómo usar pantalones acampanados cuando el pueblo entero va vestido con pitillos? Pues es eso, la naturaleza de la moda es la obsolescencia programada. La moda no es sostenible para el bolsillo, ni para el Planeta.

¿Sabes la de litros que una prenda de vestir consume en su producción de fibras y en la fabricación? y qué decir de los otros miles de litros que va a utilizar en los lavados (esto depende, claro está). ¿Y qué sobre la huella de carbono (de C02) que generará en todo su recorrido hasta el armario? seguramente vendrán de China, Bangladesh o del último confín del mundo donde lo elaboran personas explotadas, esclavizadas y hasta niños obreros.

Pues eso, la moda no es sostenible. Vestirse es vital, usar, reutilizar y hacerte de ropa apropiada es necesario. Ideales son aquellas prendas que usas y usas, y pueden durar en buen estado muchos años.

Cecilia Barrera G.
Fundación Vida Sostenible