Hace unas semanas, animada por los comentarios que había oído en los encuentros navideños, vi la película “No mires arriba”. Unos decían que era muy larga, otros que era una buena crítica social, otros que reflejaba cómo reaccionamos ante situaciones inesperadas y otros (la mayoría), que es una analogía a lo que está pasando actualmente con el cambio climático.

Animada por el furor que estaba (y está) causando, en uno de los últimos cafés que me tomé con unos amigos, saqué el tema, y a raíz de la película estuvimos hablando casi una hora sobre cambio climático, sobre lo que deberían hacer las personas y también sobre qué debería hacer el poder político en relación a esta situación. También surgieron comentarios sobre noticias y artículos que habían leído unos y otros sobre algunas consecuencias derivadas del problema o proyectos comunitarios interesantes.

Después de ese café, volví animada a casa, pensando en el “poder” que puede tener una película, y en general, cualquier actividad artística, para dar visibilidad a un tema o un problema social o ambiental. El hecho de que cada vez más, temas relacionados con la sostenibilidad y el medio ambiente estén en nuestras conversaciones de café o de sobremesa es un buen indicador, pues quiere decir que  nos interesan e importan.

Como me gustó el debate generado, he reunido aquí algunos temas que creo podrían estar en esas conversaciones de café, que si no surgen de forma espontánea, los podemos sacar nosotros y así más personas tendrán conocimiento sobre ellos y conoceremos más opiniones al respecto.

Empezamos con la taxonomía verde (Green taxonomy). Sin tener ni idea de lo que es, podríamos decir que se trata de la clasificación de algo verde, puede que relacionado con la naturaleza. Pero siguiendo la definición de la Comisión Europea, se trata de la creación de un sistema de clasificación para conceptos y actividades económicas sostenibles. Esto va a evitar (esperemos) problemas de marketing “verde” engañoso, proporcionando a las empresas, inversores y a decisores políticos las definiciones apropiadas sobre lo que realmente es una actividad económica ambientalmente sostenible. Por ejemplo, un debate que están teniendo en la Comisión sobre este tema es si la energía nuclear se puede considerar una energía verde o no, pues será determinante para su inversión en ella (o no).

Relacionado con este asunto, nos cruzamos  con el tema de las finanzas e inversiones verdes y sostenibles. Podemos ayudar al medio ambiente reduciendo el uso de plástico, comprando productos locales y de temporada o usando más el transporte público, entre otras cosas, pero hay otra forma de ayudar al medio ambiente que se está poniendo cada vez más de moda. Se trata de saber dónde invierte nuestro banco nuestro dinero e incluso dónde lo invertimos nosotros. Pregúntale a tu banco en qué sectores está invirtiendo el dinero. Si estos sectores no se ajustan a tus convicciones, cámbiate a un banco que invierta en proyectos sociales y sostenibles.

Para que todas las personas hablen el mismo idioma en lo que respecta al medio ambiente, de una forma informada y crítica, es importante que también hablemos de la necesidad de que los jóvenes, en las escuelas o centros de formación, puedan acceder a información de calidad sobre materias como el cambio climático, la biodiversidad y la sostenibilidad. Para ello, la Comisión Europea está trabajando en una propuesta relativa al aprendizaje para la sostenibilidad medioambiental, definiendo, entre otras cosas, las competencias para la sostenibilidad. Algunas de ellas, son el pensamiento sistémico y crítico, la acción colectiva o la iniciativa individual. ¿Cuáles añadirías?

Otro de los temas que también suele surgir en las conversaciones de café es la comida. Qué comí ayer, el restaurante al que fui el fin de semana pasado o la receta que estoy pensado cocinar para la próxima comida familiar. Muchos consumidores intentamos estar cada vez más informados sobre lo que comeremos. De dónde vienen los ingredientes, cómo se producen, si son procesados o no o si son productos de temporada, entre otras cosas, son criterios ambientales y de salud, que los consumidores estamos adquiriendo cada vez más para la compra de productos alimentarios y también para elegir el  restaurante del fin de semana.

Para finalizar, hablar del evento climático y mediático del año a nivel internacional, la COP27. En 2022, la cumbre del clima se celebrará en El Cairo (Egipto), donde  más de 200 países se reunirán para trabajar en acciones contra la crisis climática. Por ahora ya está dando de qué hablar, pues se ha elegido a su ministro de exteriores para dirigir las negociaciones climáticas y no a su ministra de medio ambiente, con mucha más experiencia y conocimiento en la materia.

Hay más temas de los que hablaremos, como son el punto de situación en el que se encuentran los Objetivos del Desarrollo Sostenible o el impacto de la industria de la moda en el medio ambiente, entre otros, pero los dejamos para el próximo café.

Laura González Munera 

 

Fotografía: Nadi Lindsay en Pexels