Londres es la capital de Inglaterra y es la ciudad más poblada del Reino Unido, con una población estimada en 8,7 millones. Londres ha sido coronada como el centro financiero mundial más importante y, por lo tanto, se considera una ciudad global líder. Sin embargo, tiene un número creciente de problemas de la sostenibilidad, a pesar haber sido considerada como la quinta ciudad más sostenible del mundo en 2016. Las carreteras en Londres continúan congestionadas y la contaminación atmosférica ensucia el cielo de la ciudad. Este artículo busca explorar soluciones para mejorar la sostenibilidad en Londres en materia de transporte.

Londres es la sede del sistema de ferrocarril subterráneo más antiguo, que es el metro de Londres, y tiene un excelente sistema de transporte público, incluyendo autobuses, taxis, tranvías, ferrys y teleféricos. Sin embargo, hay que hacer más para crear un sistema completo que sea totalmente efectivo y accesible a todos los grupos de población. En la actualidad, durante los períodos de mucha demanda, el costo de los billetes de tren aumenta sustancialmente y las tarifas de los trenes en general han aumentado al doble de ritmo de los aumentos salariales desde 2010. Esto impide a los económicamente débiles de utilizar el sistema ferroviario y les empuja hacia otros modos de transporte que pueden causar mayor contaminación. Por lo tanto, se debe introducir un esquema para bajar parcialmente el costo de las tarifas ferroviarias para aquellos que califiquen en base a sus salarios, y compartir el transporte privado debería ser fomentado en los barrios más pobres. Esto podría lograrse desarrollando y alentando el uso de aplicaciones de viaje compartido que estén disponibles para todas las audiencias de diferentes contextos sociales y económicos.

Además, los transportes de Londres suelen estar atestados en las horas punta. Las cifras muestran que los pasajeros desperdiciaron cerca de 400.000 horas debido a retrasos en los trenes en 2016, como resultado del hacinamiento. Como resultado, el sistema de metro de Londres es incapaz de llevar al día la demanda de viajes creada por la bullente población de Londres y un número sin precedentes de turistas. Hay que hacer más para superar este problema con el fin de crear un futuro sostenible en Londres. Para aliviar el problema del hacinamiento, las personas deberían recibir un incentivo para viajar más temprano por la mañana reduciendo las tarifas de los ferrocarriles, por ejemplo, los precios se reducen a la mitad para cualquiera que viaje antes de las 7 de la mañana. Además, el gobierno debe invertir en la creación de más líneas de tren, la construcción de estaciones de tren más grandes, la construcción de trenes más largos y la introducción de más escaleras mecánicas para reducir el hacinamiento en las horas punta.

Los taxis de Londres están colocando rampas para sillas de ruedas o tienen acceso libre sin escalones. La mayoría de los muelles, barcos y todas las paradas de tranvía tienen paso libre de acceso. Todas líneas de autobús de Londres son servidas por vehículos de piso bajo que tienen espacios para sillas de ruedas y una rampa de acceso. Sin embargo, sólo una cuarta parte de las estaciones de metro y la mitad de las estaciones subterráneas tienen acceso libre de escalones. Por lo tanto, la accesibilidad debe mejorarse en el sistema ferroviario de Londres para crear una ciudad sostenible. Una investigación encontró que una quinta parte de las personas con discapacidad tienen dificultades al acceder al transporte público. Por lo tanto, sigue habiendo una gran cantidad de estaciones de tren que son inaccesibles para las personas con discapacidad y para los que viajan con niños en carritos, lo que se convierte en una barrera para acceder a la educación, el empleo, el ocio y un estilo de vida independiente. Por lo tanto, con el fin de crear un sistema de transporte accesible en Londres, el gobierno debe asignar fondos para más ascensores y garantizar que el paso libre de obstáculos está disponible en todas las líneas.

Debido al extenso tamaño de Londres, así como a las densas redes de carreteras y altos edificios, Londres sufre de una gran cantidad de contaminación. La contaminación del aire en Londres viola repetidamente los límites de la UE y en 2017 Londres infringió su límite anual de contaminación del aire en sólo 5 días. Esto a su vez repercute en el cambio climático y en la salud pública. Un informe encontró que la esperanza de vida de los residentes de Londres se reduce en aproximadamente 16 meses por la contaminación del aire. Además, las cifras muestran que el aire tóxico causa 40.000 muertes prematuras al año en el Reino Unido. Las sugerencias dadas anteriormente con respecto a una mayor inversión en transporte público reducirían sustancialmente las congestiones en las carreteras al ofrecer al público más y más opciones para viajar sin poseer o usar vehículos. Además, el transporte privado debe ser considerado como una causa importante de contaminación. Los motores diesel, en particular, liberan emisiones de NOx más nocivas, ya que operan a una temperatura y presión más altas que los motores de gasolina. La investigación destaca que los coches diesel modernos producen una contaminación del aire diez veces más dañina que los camiones y los autobuses. Con el fin de reducir el número de estos vehículos en las calles, las tarifas de la “Congestion Charge” podría aumentar significativamente para obligar a los viajeros a usar el transporte público, especialmente durante las horas punta. La Tasa de Congestión se introdujo en 2003 y significa que los conductores deben pagar una tarifa para entrar en determinadas zonas de Londres.

Como parte de un esquema a largo plazo, la venta de coches de gasolina y diésel se debería prohibir, y se debería impulsar que los coches eléctricos tomasen su lugar. Necesitamos que se fabriquen más coches eléctricos, con diferentes diseños y precios para satisfacer a todo tipo de consumidores. Además, es necesario prolongar la duración de la batería de los coches eléctricos y ampliar el número de estaciones de carga en toda la ciudad.

Sin embargo, la conversión a los coches eléctricos no reducirá completamente la contaminación atmosférica ya que todavía producen grandes cantidades de partículas de contaminación diminutas originadas por el golpeteo de los neumáticos sobre la calzada. Por lo tanto, la opción más sostenible sería reducir drásticamente el número de vehículos en la carretera. Se necesita un sistema de transporte masivo expandido, servido principalmente por modos de transporte público como los autobuses y el metro. La erradicación de los niveles ilegales de contaminación atmosférica en Londres también puede lograrse alentando otros modos de viaje, como caminar y andar en bicicleta. Por lo tanto, el gobierno tiene que hacer las calles más seguras para los que caminan y van en bicicleta, lo que reduciría las emisiones tóxicas de los vehículos y proporcionaría grandes beneficios para la salud. Así que la creación de carriles bici en todo Londres, la construcción de más rutas peatonales y la mejora del sistema de semáforos animará a un mayor número de personas a andar en bicicleta y caminar. Esto reduciría significativamente los niveles de contaminación atmosférica en Londres y convertiría a la capital del Reino Unido en una de las ciudades más sostenibles del mundo.

Texto y fotografía: Sohnia Gill