Mientras continúe el confinamiento, hay muchas cosas que podemos hacer para dejar nuestra casa niquelada desde el punto de vista de la sostenibilidad. Aquí te contamos algunas.
La iluminación es fundamental para disfrutar de un buen confort hogareño, pero muchas veces no le damos la importancia que merece. Ahí van algunos trucos para dar más luz a tu casa reduciendo al mismo tiempo la factura eléctrica.
Cosas sostenibles que hacer en casa: #MejoraLaIluminación
Fotografía de Free-Photos en Pixabay
#AcercaLaLuz
Muchas viviendas son razonablemente cómodas y tienen un buen sistema de calefacción o incluso de aire acondicionado, pero no cuentan en absoluto con una buena la iluminación. Abundan los cuartos alumbrados únicamente por una potente lámpara colgada del techo en el centro de la habitación, por ejemplo. Es mucho mejor usar en su lugar dos lámparas de baja potencia, una en el techo, suficiente para la iluminación general, y otra en el lugar exacto en que se necesita iluminación, por ejemplo una mesa o un sillón. En general, excepto en la cocina, donde tiene que haber una iluminación potente, el resto de la casa puede utilizar lámparas más débiles colocadas muy cerca de donde se necesita iluminación.
#BombillasEficientes
Ahora que tenemos tiempo, puede ser un buen momento para fijarnos en el número de lámparas que tenemos en casa y ver cuáles pueden ser sustituidas por LEDs. Para ello, lo primordial sería detenernos principalmente en aquellas que pasan mayor tiempo encendidas, por ejemplo, las del salón o las de la cocina (aunque pueden ser otras). Cuando las tengamos identificadas, estas serán las que deberíamos sustituir por LEDs. A la hora de adquirirlas, debemos cerciorarnos de que su eficiencia sobrepase los 40 lumen/vatio y su vida útil superior a las 8.000 horas. El lumen/vatio es una forma de medir la eficiencia de las lámparas, en la que se compara la cantidad de luz emitida medida en lumens partido por la potencia que requiere la bombilla o el LED para encenderse en vatios. Cuanto más alto sea el resultado de esta fracción, mayor eficiencia tendrá, ya que ofrecerá una cantidad de luz superior a un consumo inferior. Además, estos modelos de bajo consumo llevan una etiqueta de eficiencia energética de clase A, son estas las que debemos buscar. Como siempre, un ahorro de electricidad supone un ahorro económico, así que, ¿a qué esperas? Para más información sobre las lámparas eficientes puedes consultar el siguiente enlace: ¿Qué bombilla necesito?
Fotografía de Arek Socha en Pixabay
#LuzNatural
Otra alternativa para hacer un uso más eficiente de la electricidad, es aprovechar la luz solar. En vez de encender las lámparas para estar por casa, sube las persianas, y abre las cortinas y contraventanas y deja que el propio sol ilumine el interior de la casa. Se debe tener en cuenta que esto disminuye la capacidad aislante de nuestra casa, por lo que si las temperaturas no son suaves y el aislamiento de nuestra casa deficiente, quizá no sea la medida más apropiada, ya que tendremos que hacer más uso de la calefacción. Algo bastante evidente, pero que a veces se nos puede pasar por alto. Además, la orientación de la casa es otro factor importante. Una cristalera orientada al sur puede contribuir a calentar notablemente la casa, algo bastante conveniente para los meses de invierno pero, en verano, puede convertirse en un auténtico incordio, por lo que tendrás que tener en cuenta, en función de la época del año, la hora del día en que será más conveniente subir/bajar o cerrar/abrir unas u otras persianas o ventanas. También hay una serie de artilugios muy ingeniosos para llevar la luz solar al interior de nuestras casas, por ejemplo, los tubos de luz, claraboyas o lucernarios. Si tu casa lo permite, puedes ir pensando dónde instalar alguno.
#AutomatizaLaLuz
Una alternativa que permite controlar más eficientemente la luz que utilizamos son los automatismos. Hay dos tipos principales y la ventaja que tienen es que muchos de ellos pueden ser instalados por nosotros mismos. Los detectores de presencia son el tipo más habitual de automatismo. Como su nombre indica detectan cuando hay una persona en la habitación para encender o apagar la luz, evitando el derroche de electricidad cuando se nos olvida darle al interruptor. El otro tipo son los sensores de luz ambiente y, al igual que el anterior, su nombre lo dice todo. Estos sensores son capaces de regular la luz de las lámparas en función de la luz solar que llegue al interior de la casa. De esta forma, cuanto mayor sea la influencia de la luz solar en una habitación, menor será la intensidad de la luz artificial (lámparas) y viceversa.
#JardínSolar
Si disponemos de un amplio jardín, una terraza o simplemente un balcón que nos gustaría que estuviese mejor iluminado, podemos recurrir a lámparas solares. Estas vienen en todo tipo de colores y formas, y lo más importante, poseen una pequeña célula fotovoltaica en la parte superior que convierte la luz solar en electricidad. Cuando se hace de noche y detectan la ausencia de luz, se encienden automáticamente. Otra ventaja que tienen, es que no necesitan una instalación eléctrica, por lo que podemos olvidarnos de seleccionar meticulosamente el emplazamiento y de esconder los cables. Las hay que ofrecen una mayor intensidad para propósitos de iluminación, y otras de menor intensidad enfocadas a un uso más decorativo. Además, los precios en general son bastante razonables y el factor estético un plus añadido.
Con información proporcionada por Lucas Peces Coloma
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