Hoy 23 de marzo se celebra el Día Meteorológico Mundial. Este día se estableció para conmemorar el comienzo del Convenio para la creación de la Organización Meteorológica Mundial y ensalza la importancia de los Servicios Meteorológicos e Hidrológicos Nacionales y su aportación a la seguridad y al bienestar de la sociedad.  

El objetivo de este día es crear conciencia de la importancia que tiene la meteorología e hidrología para mantener el equilibrio entre el medio ambiente y todas las actividades que realizan las personas en el planeta. Además, estos recursos permiten dar continuidad a la vida tal y como la conocemos hasta ahora.

Desde 1997 se lleva celebrando el Día Meteorológico Mundial y cada año los más de 180 Estados Miembros que forman la Organización Meteorológica Mundial se centran en un tema de interés para la humanidad. Este año el elegido es “El océano, nuestro clima y nuestro tiempo” destacando la labor que la organización realiza para vincular el océano, el clima y el tiempo en el marco del sistema Tierra. Además, da comienzo el Decenio de las Naciones Unidas de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible (2021-2030), cuyo objetivo es promover ideas innovadoras y transformadoras que permitan convertir la oceanografía en una fuente de información que apoye el desarrollo sostenible. La organización trabaja para ayudar a la sociedad a comprender el vínculo indisociable entre océano, clima y tiempo.

La mayoría de nosotros cuando hablamos del tiempo y del clima, solo pensamos en los procesos que ocurren en la atmósfera, ignorando una de las partes esenciales del conjunto que son los océanos. Estos absorben o desprenden calor en función de que la atmósfera esté fría o caliente, regulando así la temperatura del planeta gracias a la circulación de las brisas marinas. Además, absorben el dióxido de carbono de la atmósfera a través de las corrientes profundas. Ocupan más o menos el 70% de la superficie de la Tierra, proporcionan una parte de los recursos que necesitamos y ejerce un papel fundamental en el cambio climático. Este altera las funciones reguladoras del océano y los procesos climáticos, originando un incremento de los fenómenos meteorológicos como huracanes, lluvias, tormentas… que representan una amenaza para la vida humana. Por ello existen dos objetivos específicos en el programa de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que son el ODS 13 “Acción por el clima” y el ODS 14 “Vida submarina” cuyas metas se enfocan a la reducción de los riesgos de desastres y los efectos del cambio climático y hacia la conservación y gestión de los recursos oceánicos de manera sostenible.

La celebración de este día nos recuerda y pone en valor la importancia de cuidar y preservar la relación entre el clima y el medio ambiente, creando una conciencia social involucrada por un desarrollo sostenible. Tanto de manera colectiva como individual tenemos el poder de contribuir al cambio. Ejerciendo estilos de vida sostenible, realizando un buen uso de los recursos naturales, disminuyendo el consumo de energía y preservando las especies.

Nuestro papel como ciudadanos, que vivimos en este planeta y consumimos, es poner en valor los impactos positivos y negativos que tienen los diferentes productos. Aprendiendo a seleccionar estos con un mayor conocimiento ecológico y sostenible trabajando por la conservación y el futuro de nuestro planeta. Si no pensamos más allá a la hora de comprar un producto o en nuestros hábitos de vida como ciudadanos, será imposible ofrecer a las generaciones futuras una buena calidad de vida y los recursos necesarios para su supervivencia. Un pequeño cambio a nivel personal puede parecer insignificante pero un conjunto de ellos en la población genera grandes cambios.

 

Escrito por Patricia Palacios Lafuente