Mission 2020 

Nuestro planeta se formó, milenio arriba milenio abajo, hace unos 4470 millones de años. Durante todos estos años ha sufrido muchos cambios (climáticos, evolutivos, geológicos, etc.) que han ido moldeando la Tierra hasta dejarla como la conocemos ahora.

En los últimos años hemos podido ver, y sufrir, como el clima de la Tierra está cambiando por culpa de las emisiones derivadas de las actividades humanas.
Por mucho que algunos personajes en puestos de poder, y otros más de estar por casa, se empecinen en negar este hecho, el Cambio Climático es real, está aquí. Su sombra nos persigue en forma de lluvias torrenciales, records de temperatura en verano, sequías, ciclogénesis explosivas y demás conceptos meteorológicos que no dejamos de oír cada vez que vemos las noticias.
Entonces, ¿merece la pena a estas alturas cambiar nuestra forma de vida? ¿es reversible el Cambio Climático? La respuesta a esta pregunta es difícil.
En un principio la comunidad científica aceptaba como punto de no retorno el año 2020 (Mission 2020),  pero debido a un estudio reciente publicado en Nature, se sostiene que ya no hay vuelta atrás, este cambio sucede más rápido de lo que se creía.

Pero esto no significa que se deba abrir la barra libre de emisiones. Aunque no podemos revertir los efectos, ciertamente podemos amortiguarlos y esto solo se conseguirá si conseguimos desvincular nuestra sociedad del uso compulsivo de combustibles fósiles y damos un giro hacia la sostenibilidad.

Muchas iniciativas se han propuesto y se están llevando a cabo por parte de gobiernos e instituciones: legislación, incentivos económicos a empresas, cambios de políticas….Pero todo esto no es suficiente.

Ya no vale dar apoyos tímidos a las energías renovables mientras se da palmaditas a las producciones energéticas contaminantes.
Ya no vale ponerle la zancadilla a los coches eléctricos.
Ya no vale permitir que las empresas sigan contaminando cuanto quieran porque les sale más rentable pagar las multas que aplicar medidas reductoras o preventivas.

Hay que invertir en educar a la población en la importancia de cuidar nuestro medio y apostar por la investigación y la tecnología, estos dos pilares son nuestro bote salvavidas y más nos vale que no tenga pinchazos.

Debemos dar un cambio drástico, ya no nos queda tiempo, el reloj tiene la cuenta atrás activada y a menos que nos comprometamos en serio el futuro del Homo sapiens será muy negro.

Carlota López