Ahora sí, de manera extraoficial, parece haber llegado el otoño y se ha puesto punto y final al verano. Las temperaturas han bajado y las primeras lluvias ya han hecho acto de presencia en toda España. La gota fría ha pasado con fuerza por Valencia y las Baleares dejando episodios dramáticos. En el norte, sufrieron las consecuencias del huracán Leslie y en Madrid…los atascos.

La mayor aliada de los ayuntamientos para combatir a la contaminación del aire, pues limpia  y purifica la atmósfera de la ciudad, ha vuelto a convertirse en el mayor de los problemas para el tráfico y la hora punta. Sus consecuencias se sufrieron con especial fuerza el pasado lunes 5 de noviembre, cuando se registraron retenciones en gran parte de las vías de acceso a Madrid, donde además se vieron obligados a cerrar cuatro túneles por infiltración de agua.

Diversas teorías asocian estos episodios de bloqueo en el tráfico no a las lluvias sino a que el comportamiento de los conductores no varía frente a las mismas.
Aunque bien es cierto que la adherencia es menor cuando el asfalto está mojado y que la visibilidad empeora con la abundancia de agua, el comportamiento de los conductores no se adecua a estos cambios, a pesar de que debería extremarse la atención, aumentarse las distancias y tener una precaución añadida.

Acabar con los atascos supondría reducir nuestro estrés, el tiempo que tardamos en desplazarnos y la contaminación emitida por los coches, entre otras situaciones. Es por eso que desde la Fundación Vida Sostenible queremos darles estos consejos para mejorar el tráfico en días de lluvia.

1. Reduce la velocidad y aumenta la distancia de seguridad, de este modo evitarás que la lluvia pulverizada que produce el coche de delante llegue a tu coche. Además reduciendo la velocidad reducirás el tiempo de frenado y aumentarás el control sobre el coche y tu alrededor.

2. Evita movimientos violentos y frenazos bruscos, pues con ellos podrás perder el control del vehículo. Además, una conducción suave es mucho más segura y eficiente.

3. Ten cuidado con la pintura blanca en la calzada, reduce el agarre con el pavimento.

4. Enciende las luces, de esta forma facilitarás no solo tu visión sino que el resto de coches te vean. Si la lluvia es intensa, además, deberás encender las luces de niebla traseras.

5. Presta atención a las acumulaciones de agua, pues podrás perder el control total del vehículo debido al aquaplaning. Esta situación se produce debido a que los neumáticos no pueden continuar filtrando agua por lo que la sensación que percibimos es similar a como si estuviésemos flotando. Para favorecer esta evacuación debemos reducir la velocidad.

6. Revisa el estado de tus neumáticos, amortiguadores, frenos, luces y limpiaparabrisas. Disponer de todos estos elementos en unas condiciones óptimas nos proporciona una condición mucho más segura. Veremos y nos dejaremos ver mejor, reduciremos la velocidad de frenado y aumentaremos el agarre.

7. ¡Camina o utiliza el transporte público! No, no se nos ha colado esta última medida. El transporte público debe ser, como cada día, una medida alternativa al caos de las grandes ciudades. Además te proponemos otra alternativa al coche para las cortas distancias, el paraguas.

Un transporte sostenible, comprometido con el medio ambiente, nuestra salud y nuestra seguridad está a nuestro alcance también los días de lluvia. ¿Te animas a hacer uso de él?

Daniel de la Morena de Navas

Fotografía : Pixabay

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