Nuestro país destaca entre otros por muchas cosas, pero en esta ocasión vamos a tratar el tema de sus playas.

Como todos sabemos la península ibérica está rodeada en su totalidad por agua (excepto en la frontera con Francia); en la zona norte por el mar Cantábrico, en el este y sur por el mar Mediterráneo y en el oeste por el océano Atlántico, aunque este último baña únicamente a parte de Galicia (en cuanto a territorio español se refiere), además de a Portugal.

Sabiendo esto cabe destacar que España posee un gran número de playas, tanto las que pertenecen a las zonas de costa de la península, las de Ceuta y Melilla, como las de las islas Canarias y Baleares.

Gracias a este dato nuestro país puede presumir de ser el primero en el ranking a nivel mundial de tener el mayor número de banderas azules en sus playas y en sus puertos (669 en total) a pesar de que este año haya perdido 28 banderas con respecto al año pasado (2018). Esto se debe, según la AEAC (Asociación Española para el Avance de la Ciencia), a los incumplimientos por parte de las playas y los puertos de la Ley de Costas, aguas de baño sin la calidad suficiente y mala gestión de las aguas residuales urbanas, además de la falta de presentación de sus candidaturas al saber que no cumplían los requisitos necesarios.

Con el término de bandera azul nos referimos a una condecoración que entrega ADEAC “(Asociación De Educación Ambiental y del Consumidor), que es una de las cinco asociaciones europeas sin ánimo de lucro cofundadoras, en el año 1982, de la FEE (Foundation for Environmental Education) y que constituye, por tanto, la rama española de la FEE, y es la organización responsable del desarrollo en España de los programas internacionales Bandera Azul, Ecoescuelas, Jóvenes Reporteros para el Medio Ambiente y Llave Verde”.

Esta decisión es tomada por un jurado compuesto por una serie de organismos que son: las Agencias de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA-UNEP) y para el Turismo (OMT), la Federación Internacional de Salvamento y Socorrismo (ILSE), la Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA) de la UE, la Unión Europea para la Conservación de las Costas (EUCC) (Coastal & Marine Union), la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), un experto en Educación Ambiental y el Consejo Internacional de Asociaciones de la Industria Portuaria (ICOMIA).

A continuación señalamos los criterios que se deben de llevar a cabo para la obtención de la Bandera Azul.

Información y educación ambiental

El objetivo es informar y educar correctamente a los visitantes de las playas y puertos sobre los ecosistemas y espacios naturales situados a un radio de 2 km y concienciar de qué tipo de entorno es para que la relación con este sea lo más responsable posible. Incluye información sobre estos espacios naturales vulnerables o protegidos y un conjunto de normas de conducta de comportamiento adecuado para la visita.
Esta información debe de estar expuesta al público en el Panel informativo de la playa y de no ser así se debe de indicar en qué lugares se sitúan estos espacios naturales sensibles cercanos, la calidad de las aguas de baño actualizada y las especies protegidas en la zona costera y donde se puede acceder a dicha información.

Calidad del agua

El objetivo está compuesto por diversas acciones:

  • Cumplimiento de requisitos y estándares de una calidad excelente de las aguas de baño.
  • Inexistencia de vertidos industriales, aguas residuales y demás sustancias contaminantes.
  • Establecimiento de medidas para controlar la correcta salud ambiental de los arrecifes de coral que se encuentran cercanos a las playas.
  • El municipio debe cumplir los requisitos establecidos para el tratamiento y posterior vertido de las aguas residuales urbanas.
  • La recogida de algas y otro tipo de vegetación presentes en la playa no deben de realizarse a no ser que resulten molestas o insalubres.

Gestión ambiental

Se requiere un Comité de Gestión de la Playa, que se haga responsable de llevar a cabo un seguimiento de las tareas y actividades de gestión ambiental de la playa y del desarrollo de inspecciones o auditorías ambientales de sus instalaciones.
Los encargados de gestionar a nivel ambiental la playa son los representantes de: autoridades locales, donde se incluyen los de las áreas marinas protegidas si las hubiese; sector hotelero, la gestión técnica de la playa, salvamento, socorrismo y primeros auxilios, educación ambiental, ONG locales y otros grupos como surfistas, submarinistas, pescadores, etc., cuya actividad es relevante en el entorno.

Seguridad y Servicios

  • Es necesaria la presencia de socorristas con certificación profesional en cada playa, durante la época de baño, encargados de las tareas de socorrismo debiéndose señalizar de forma adecuada y estando visible.
  • Los encargados de los planes de seguridad deben de conocer a la perfección el tipo de peligrosidad de la playa para diseñar una estrategia adecuada de acción con la ayuda de las autoridades competentes y/o algún organismo que tenga experiencia en este tema.
  • Toda playa que presente Bandera Azul debe de tener hecha dicha evaluación de riesgos.
  • Dentro de la estrategia que se debe seguir se incluye un equipo humano y recursos materiales adecuados para la playa. Además de información y educación para la prevención y seguridad de los usuarios de este lugar en la que los socorristas realizan una labor pública, para todo tipo de personas, y gratuito que desgraciadamente no está lo suficientemente valorado ni reconocido.
  • El número mínimo de socorristas por playa es dos, variando según la afluencia, pero nunca inferior a este número, situados a intervalos regulares dependiendo de las características, peligrosidad y tipo de playa. Además de estos dos responsables del socorrismo, se les añade el coordinador del servicio de socorrismo, el conductor de ambulancia y/o el patrón de embarcación, donde éstas presten servicio.

 

A nivel general, España no es el único país de la Unión Europea que presenta banderas azules en sus playas, sino que este título también ha sido concedido en más de veinte países de nuestro continente.
En Oriente Próximo cuentan con esta acreditación en cuatro países, uno de Asia Oriental, tres de África, ocho de América y uno de Oceanía.

Independientemente del cumplimiento de los requisitos y condiciones que se deben de tener en cuenta para que nuestras playas o las de cualquier otro lugar reciban el título de Bandera Azul es necesaria nuestra intensa colaboración, cuidando nuestro entorno, no arrojando ningún tipo de residuo en ellas, y utilizándose para su disfrute pero siempre de manera responsable sin comprometer su naturaleza.

Para más información, consultar el siguiente enlace:

Bárbara Borgia Royo

Fotografía: hdi en Pixabay

 

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