El miércoles 3 de julio tuve la oportunidad –como estudiante francesa en prácticas– de asistir a la presentación del “Informe sobre sostenibilidad en España 2019” elaborado por la Fundación Alternativas en colaboración con Ecoembes.
La ministra Teresa Ribera participó en la presentación, que tuvo lugar en el Real Jardín Botánico de Madrid, señaló la idea de que no podemos imaginar una “verdadera transición ecológica sin el papel clave de los ayuntamientos” justo en el momento en que “más de 8.000 municipios en España comienzan una nueva andadura”.
Durante la presentación, se ha subrayado la importancia del ámbito local para una transición ecológica más justa y por ello, el deber de promover las sinergias entre lo global y lo local, denominado lo “glo-cal”. En la crisis climática el ámbito local es la clave para responder a los desafíos del futuro porque “no hay duda de los efectos del cambio climático sobre la salud, en la economía… en todos los aspectos”, señaló el vicepresidente de la Fundación Alternativas Diego López Garrido, quién también incidió en que uno de los agentes claves para abordarlo son las ciudades.
“Las ciudades son claves en la transición ecológica”, es justamente el título de este informe. Nos recomienda cómo avanzar hacia una mayor sostenibilidad desde las ciudades y los municipios en los temas relacionados con la contaminación atmosférica, química y acústica, el agua, la biodiversidad urbana, el empleo verde, la movilidad. El modelo ha de ser justo y democrático y para aproximarnos a este óptimo, la participación de los ciudadanos en la administración locales primordial.
Me gustaría destacar las palabras de Cristina Linares, científica e investigadora de la Escuela Nacional de Sanidad del Equipo de Salud Carlos III: “el 3% de la mortalidad total en España corresponde a la contaminación atmosférica”. El informe dice que más de 9 millones de muertes de personas son atribuidas cada año a la contaminación en el mundo, según datos de la OMS, eso corresponde al 16% de todas las muertes del planeta.
Lo normal es que siempre hablemos de la contaminación química tradicional como puede ser la producida por el tráfico, pero poco o muy poco de la contaminación acústica. El ruido del tráfico afecta y tiene consecuencias sobre nuestra salud –incluso puede provocar nuestra muerte. Los efectos más conocidos son los problemas relacionados con el desarrollo cognitivo en niños y adultos, ansiedad, depresión, enfermedades cardiovasculares y respiratorias, etc.
La calidad del aire es un derecho que reclaman los ciudadanos y los datos nos enseñan que los efectos son irreversibles para nuestra salud. De esta manera, seguir con zonas de bajas emisiones como Madrid Central es algo que la ministra Teresa Ribera defiende.
Además en la presentación de este Informe participaron:
- Ramon Morales, vicerrector de Jardín del Real Botánico.
- Bergoña de Benito, Relaciones Externas y RSC de Ecoembes.
- Diego López Garrido, vicepresidente ejecutivo de la Fundación Alternativas.
- Carles Ruiz, alcalde de Viladecans, presentando el proyecto Vilawatt que promueve una comunidad energética local.
- Óscar Miravalles, integrante del equipo Atalaya que ha participativo en un sistema de infraestructura verde territorial en Vitoria-Gasteiz.
- Clemente Álvarez, coordinador del área de sostenibilidad de la Fundación Alternativas.
Puedes acceder y descargar el Informe aquí.
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