Cada año en torno a marzo y abril llegan las muy esperadas vacaciones de Semana Santa. El país se moviliza, se esperan alrededor de 15 millones de desplazamientos para este año, apenas son unos pocos los que no van a algún sitio. Y todo esto ocurre en un periodo de tiempo muy concentrado, lo que deriva en la típica estampa de kilómetros de retenciones y gente desesperada deseando llegar a su destino.
La mayor parte de los desplazamientos que se llevan a cabo durante estas fechas son dentro del ámbito nacional, son muchos los que tienen por tradición ir a sus pueblos de origen. Esto implica que el medio de transporte más utilizado sea el coche privado.

¿Qué consecuencias tiene esta gran migración concentrada en apenas unos días?. Hemos elaborado una infografía con algunos datos interesantes:

Procesión de coches

 

Si se utilizaran más otros medios de transporte como el autobús o el tren, las emisiones que se producen durante la Semana Santa serían mucho menores. Una persona viajando sola en un coche de gasolina emite alrededor de 118 g de CO2 por kilómetro, mientras que si viaja en AVE ese mismo pasajero emitirá 15,37 g de CO2 por kilómetro. Esta cifra se reduce un poco más si se elige viajar en un autocar de 3 ejes (14,69 g de CO2 por kilómetro recorrido).
Hoy en día los autobuses y trenes están dotados de muchos servicios que hacen que el viaje sea muy cómodo, haciéndolos una gran opción para nuestros desplazamientos de Semana Santa.

Carlota López

Fuente de datos: Oficina Catalana del Cambio Climático, “Guía práctica para el cálculo de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI)” (2013).