Después de casi medio siglo de haber sido exterminadas en la mayor parte de Europa, las poblaciones de oso pardo, lince eurasiático, lobo y glotón se están recuperando Según un estudio publicado por la revista Science, la recuperación de los grandes carnívoros es posible gracias al modelo de conservación europeo.

Frente al modelo norteamericano que apuesta por grandes superficies convertidas en reservas y espacios protegidos, el modelo europeo es un claro ejemplo de que la coexistencia entre animales salvajes y hombre es posible.

En los estudios realizados por científicos de 26 países se recopilaron datos acerca de la evolución en las últimas décadas de cuatro de los grandes carnívoros de Europa como es el oso pardo, lobo, lince eurasiático y glotón (mustélido que habita en Noruega, Suecia y Finlandia). Las conclusiones publicadas en la revista Science indican que los grandes depredadores han avanzado en las últimas décadas y han conquistado nuevos territorios que comparten con poblaciones humanas densas.

Por otra parte este logro se debe al buen funcionamiento de algunas políticas europeas de conservación de la biodiversidad, fundamentalmente la Directiva Habitats. Esta directiva fomenta la conservación de las especies, tanto a través de subvenciones como de sanciones por incumplimiento a los estados miembros.

Sin embargo, la presencia de estos carnívoros puede crear conflicto y no tanto por ataques a humanos sino, sobretodo, por ataques a la ganadería lo que provoca intensos enfrentamientos entre ganaderos y ecologistas. De ahí la importancia de la política europea de indemnizaciones, de apoyo a la ganadería que se desarrolla en zonas donde coexisten con grandes depredadores.

Situación en España

La Península Ibérica comparte con Europa dos de las especies arriba mencionadas, en concreto, las poblaciones de osos y lobos.
Las especies de osos pirenaicos y cantábricos se encuentran en la fase de recuperación al igual que la población de lobos que comparten España y Portugal. En cambio, los lobos de Sierra Morena son la única población de la 10 existentes en Europa que se encuentra en fase de regresión.

No obstante, hay una especie de lince que sólo vive en la Península Ibérica, que es el lince ibérico (Lynx pardinus) y está catalogado por la Unión Mundial para la Naturaleza (UICN) como el felino más amenazado del mundo. Actualmente sobreviven en libertad entre 200 y 320 individuos. Su especie es considerada vulnerable debido a diferentes factores que propician su regresión como son:
• La falta de alimento ya que el lince tiene como base de su dieta el conejo;
• La falta de planes de gestión de los espacios catalogados como Lugares de Interés Comunitario (LIC) para la conservación de su habitat;
• Las carreteras que siguen representando un grave problema debido al atropellamiento que sufren mucho ejemplares cada año.

En consecuencia, desde una perspectiva general sí se puede afirmar que en Europa las especies que antes estaban consideradas en peligro de extinción actualmente se están recuperando gracias al modelo europeo de coexistencia, pero no hay que olvidarse de las especies más débiles y proponer medidas específicas atendiendo a sus necesidades.

Fuentes: http://www.fundacionosopardo.org,   www.wwf.es,   www.elpais.com

Fotografía: Bear by parkjisun from the Noun Project