Superficie afectada por incendios forestales (arbolada + desarbolada) en miles de hectáreas.

Fuente: Fundación Vida Sostenible.

Los incendios forestales comenzaron a ser un grave problema a mediados de la década de 1970. Luego el nivel medio de incendios se elevó mucho y llegaron cuatro años especialmente destructivos (1978, 1985, 1989 y 1994). El crecimiento de los incendios forestales coincidió con varios factores determinantes, como la generalización del consumo de butano en áreas rurales y la correspondiente disminución del uso de leña como combustible, la plantación de densas masas de pinares resinosos y la motorización, que multiplicó las salidas al campo. En los últimos años la extensión quemada parece haber disminuído, pero más por la mejora de las medidas de extinción que por una prevención efectiva del problema. Recientemente se ha propuesto utilizar la gran cantidad de biomasa seca forestal que no se retira y que multiplica el riesgo de incendios para convertirla en electricidad renovable.