Descubrí esta Fundación gracias a la universidad y estoy muy agradecido a ella. Ha resultado ser una fundación con unos valores que trascienden al cuidado de nuestro planeta y se nota en su manera de trabajar. Conciliar el trabajo con la vida personal y compartir las tareas siendo lo más horizontal posible son dos de las cosas que más me han gustado de su manera de funcionar. Además, están siempre abiertas a propuestas y generan confianza para las personas que venimos a hacer las prácticas. Y, por supuesto, no he dicho nada de la función que desempeñan, pero para mí es vital. Difundir contenidos sobre cómo ser sostenibles es muy necesario y esta fundación lleva casi dos décadas haciéndolo (aunque parte de su plantilla tiene todavía más experiencia) cuando todavía no se tomaba en serio lo del cambio climático. En definitiva, la experiencia de mis prácticas ha sido muy satisfactoria.