Los elementos más modernos de los estilos de vida sostenible, como el «zero-waste» o la «slow fashion», pueden tener un origen más lejano de lo que crees.

Alimentos de proximidad
Los alimentos de proximidad o de km 0 están ganando una creciente popularidad. En general, se trata de productos de temporada y a veces de agricultura ecológica y ganadería extensiva, que además son producidos dentro de un radio determinado del punto donde se comercializan, generalmente no más de 100 km. Aparecieron a mediados de la década de 2000, pero realmente se trata del concepto más antiguo del mundo. A escala de pueblos y aldeas el abastecimiento cercano de alimentos ha funcionado hasta hace pocas décadas, y a escala urbana formó parte importante del suministro hasta mediados del siglo XX.

Alimentos de temporada
La estacionalidad en la disponibilidad de alimentos (salvo el trigo y el bacalao seco) era una característica tradicional muy marcada, no solamente en materia de frutas y verduras, sino también de carne y pescado. La presencia de alimentos estacionales  se ha reducido mucho desde entonces, siempre hay que tener en cuenta que en función del territorio los productos de temporada varían.

Cocina rápida
Se trata de técnicas culinarias que facilitan poner en la mesa platos ricos y asequibles con poco esfuerzo y gasto de tiempo. Este tipo de habilidades tienen una larga tradición, reforzada por la aparición de tecnologías como la olla a presión.

Sistema de devolución y retorno de envases
Bajo el nombre de “devolver el casco”, fue el sistema habitual de gestión de envases retornables y recuperables (principalmente de vidrio) de líquidos como la leche, el vino, refrescos y cerveza. Desapareció hacia 1970, reapareciendo en la Ley de Residuos de 1998 bajo la forma de sistema de depósito, devolución y retorno (SDDR), optativo. Pero la industria eligió el sistema integrado de gestión (SIG), es decir los contenedores callejeros de vidrio y envases.

Flexitarianismo
El concepto es muy reciente, de comienzos de la década de 2010. Como opción para la alimentación, es una combinación muy sostenible de una elevada proporción de vegetales con un componente moderado de carne y pescado. Muchos platos de la cocina tradicional española pertenecen a esta categoría.

Agroecología
Si se define como una agricultura “orgánica”, que no usa fertilizantes industriales ni pesticidas de síntesis, dominó en España hasta comienzos del siglo XX. Popularizar su consumo alejándolo de consideraciones elitistas puede contribuir a reducir su precio, hoy por hoy el principal obstáculo a la generalización de su consumo.

Teletrabajo
Como “trabajo a domicilio” tiene una larga tradición, pero el concepto de “trabajo a distancia” asociado a las tecnologías de la comunicación es mucho más reciente, desde la década de 1980. Antes, el uso del teléfono podía ser visto como una manera de evitar viajes inútiles.

Huertos urbanos
Hasta que las ciudades comenzaron a espesar y compactarse, los pequeños huertos urbanos en los patios interiores de las casas eran muy habituales. El movimiento de casas baratas para obreros a caballo entre los siglos XIX y XX preconizaba pequeños huertos junto a la vivienda para abastecer a la familia de alimentos frescos y vitamínicos.

Dietas saludables
La búsqueda de una dieta saludable es tan antigua como la humanidad, y parece ser que la práctica totalidad de las culturas han construido dietas buenas para la salud a base de elementos locales muy diversos. Ejemplos importantes son la dieta mediterránea, la cocina tradicional japonesa o la mexicana, las tres declaradas patrimonio inmaterial de la humanidad por la Unesco. Más recientemente, el auge del nutricionismo ha planteado las dietas saludables en términos de presencia o ausencia de determinados componentes, como la fibra o el azúcar.

Cría de animales en libertad
Desde las gallinas “camperas” a la carne de animales alimentados con pasto, los productos de animales criados al aire libre cuentan con un aura de calidad (pero generalmente a un precio más elevado). Este tipo de ganadería desapareció paulatinamente en nuestro país desde la década de 1960, cuando comenzaron las importaciones masivas de soja y maíz y la producción de carne se industrializó.

Resiliencia climática
Desde hace muy poco se llama “resiliencia climática” a la capacidad de soportar con éxito las alteraciones creadas por el cambio climático global. Las técnicas de resiliencia climática, no obstante, son muy antiguas: incluyen la diversificación de cultivos, los paisajes en mosaico de bosque, pasto y cultivo, técnicas de conservación del agua para riego, etc.

Arquitectura bioclimática
Existen infinidad de soluciones “bioclimáticas” para la construcción de edificios, algunas con miles de años de antigüedad: materiales aislantes, refrigeración pasiva, orientación para aprovechar el sol, etc. Estas enseñanzas, en general, no se utilizaron en los edificios construidos con condiciones de aislamiento muy deficientes en las décadas de 1950-1970.

Energía solar térmica (EST)
La crisis petrolera de 1973 provocó un extraordinario interés por la energía solar térmica. Se crearon leyes, homologaciones y empresas. Todo este esfuerzo se diluyó en pocos años a medida que los precios del petróleo tendieron a bajar. En 2006 el Código Técnico de la Edificación incluyó la EST con carácter obligatorio en los edificios de nueva construcción, y en aquellos que se reformarán un 25% como mínimo.

Ahorro energético como respuesta a un pánico petrolífero
La actual guerra de Ucrania y sus consecuencias energéticas tuvieron un antecedente bastante similar en 1973, cuando Europa se dio cuenta de repente de que su economía dependía al completo de un combustible lejano que no controlaba.

Reducción de la siniestralidad en el tráfico rodado
En 1989 se tocó fondo en materia de accidentes de tráfico, ese año hubo 9.344 víctimas mortales. Desde entonces la situación ha mejorado, con “solo” un millar de muertes al año, pero con un parque móvil mayor. Las campañas para reducir la siniestralidad en carretera comenzaron en la década de 1960, cuando la motorización comenzó en serio, pero no pudieron detener la creciente masacre en la carretera.

Campañas contra incendios forestales
Hace más de medio siglo que empezaron las campañas para prevenir los incendios forestales, que se transformaron en un problema pavoroso a partir de la década de 1970. Las repoblaciones forestales aceleradas desde 1940 a base de coníferas y los progresos de la motorización tuvieron mucho que ver con la aparición de este problema.

Crítica del consumismo
La crítica del consumismo es muy reciente en nuestro país, y data de la década de 1980.

Calefacción de biomasa
Con el nombre de “leña” proporcionó la mayor parte de la energía disponible para la climatización hasta mediados del siglo XX.

Electrodomésticos apagables (sin stand by)
Parece ser que el standby surgió asociado a la televisión de la era pre-transistores, como un medio de evitar la engorrosa espera hasta que el aparato se calentase. Las marcas ofrecían una función “perro guardián” que mantenía el aparato semiencendido. Las primeras normas anti-standby llegaron a comienzos del siglo XXI. Actualmente, el llamado “consumo vampiro” se estima que llega hasta un 10% del consumo total de una casa.

Lucha contra el cambio climático
Se puede hablar de la década de 1980 como el comienzo del concernimiento social por el cambio climático global. Fue precedido por otro temor mundial, el llamado “invierno nuclear”.

Envases de materiales fáciles de recuperar y reciclar
No es fácil imaginar un mundo sin envases plásticos desechables ni bricks, pero existió hasta la década de 1960. Recientemente, se pretende potenciar el uso de materiales como la hojalata, el aluminio, el cartón, la tela y el vidrio, que tienen circuitos de reciclaje bien asentados, frente a plásticos y bricks, cuyos circuitos de reciclaje son muy precarios.

Peatonalización
Las pisadas de Laetoli, datadas en –3,7 millones de años, son la primera evidencia de actividad peatonal. Otro hito se alcanzó en diciembre de 1967, en la calle Preciados de Madrid, cuando el Ayuntamiento peatonalizó esta popular vía comercial. La noticia recalca “el casi olvidado goce de andar” que experimentó el personal.

Vida «cero residuos»
Las técnicas de la era preplástica incluían el uso de hueveras de alambre plegables, capachos y recipientes rellenables, de manera bastante parecida a las actuales técnicas “zero waste”.

Técnicas de reutilización de objetos desechados
La cultura doméstica predominante hasta el segundo tercio del siglo XX poseía muchas técnicas de reutilización de toda clase de objetos, desde usar los periódicos, artísticamente recortados, para adornar las repisas de la cocina a emplear las latas de conserva como tiestos.

Erradicación del carbón
La erradicación del carbón de la economía (en España) comenzó hace unos 40 años, cuando los ayuntamientos lanzaron planes para sustituir las calderas de calefacción de combustible sólido por electricidad, gas natural o, en el peor de los casos, gasóleo. En 2022, quedan todavía alrededor de un centenar de calderas de carbón, solo en la ciudad de Madrid.

Establecimientos de reparaciones
Las tiendas de reparación de electrodomésticos y cacharros diversos eran bastante abundantes hasta la década de 1990 y se encargaban de toda clase de pequeños y medianos aparatos. Su versión moderna son los repair cafés, donde la gente lleva sus trastos estropeados y aprende a solucionar sus averías.

Trenes nocturnos como alternativa a los viajes en avión
En la segunda década del siglo XXI comenzó la concienciación sobre el derroche que suponen los viajes cortos en avión, de menos de 600 km, justo cuando se cayó en la cuenta del abandono de la red ferroviaria europea. La solución que están planteando varias compañías ferrocarrileras son los trenes nocturnos para trayectos entre ciudades (como Viena-Milán, por ejemplo). Renfe ofrecía un servicio similar entre Lisboa, Madrid y París en 1991.

Reciclaje doméstico
Hacer jabón en casa es el mejor ejemplo disponible del reciclaje doméstico in situ, pero hay más, empezando por el arte de la cocina secuencial, en que los restos de un plato son la materia prima del siguiente.

Abono de transportes
Actualmente, todos los sistemas de transporte público cuentan con tarjetas y títulos que facilitan el acceso a sus variadas modalidades. Uno de los pioneros fue el Consorcio Regional de Transportes de Madrid, que se creó en 1985 y que el 1 de enero de 1987 introdujo el Abono Transportes, «un título de transportes personal, con validez en todos los operadores de la región y que significó una auténtica revolución en los hábitos de uso del transporte público de los ciudadanos».

Compostaje local
Los circuitos cerrados de fabricación de compost, utilizado para alimentar huertas locales, eran bastante habituales hasta mediados del siglo XX. Algunos circuitos funcionaban a escala de barrio, otros eran de un radio algo más extenso, como muestra este anuncio de 1936.

Tuneado y reparación de ropa
Hasta la llegada de la producción masiva de ropa efímera, las prendas de ropa tenían larga duración y en general pasaban por varias vidas, a través de sucesivos pasos de reparación y tuneado (que solía comenzar por poner coderas a las chaquetas y rodilleras a los pantalones).

Slow fashion
La moda era tan lenta en la era pre-consumista que no era raro que un abrigo durara literalmente toda la vida de su propietario. El concepto de slow fashion es muy reciente, de comienzos de la década de 2010.

Pacificación del tráfico

La coexistencia más o menos pacífica entre peatones y coches era la norma en las ciudades hasta marzo de 1926, cuando el Ayuntamiento de Madrid instaló un semáforo entre la calle de Alcalá y la Gran Vía (Barcelona lo hizo en enero de 1929, entre Balmes y Provenza). A partir de entonces riadas de coches ocuparon un espacio urbano rígidamente separado del más exiguo reservado a los peatones. A comienzos del siglo XXI, muchas ciudades empezaron a plantearse un entorno sin diferenciación entre calzadas y aceras y de velocidad lenta, que se puede llamar pacificación del tráfico.

Espacio urbano libre de coches

Aunque parezca mentira, los coches eran una presencia esporádica en las calles antes de 1970 aproximadamente. En las décadas sucesivas, pasaron a ocupar (tanto aparcados como en movimiento) aproximadamente el 80% del espacio público urbano. Liberar y recuperar el espacio dedicado al aparcamiento de coches es uno de los principales objetivos del urbanismo moderno.

Tu ciudad del cuarto de hora
A paso normal, un cuarto de hora da para recorrer uno o dos kilómetros, suficiente para abarcar cualquier ciudad pequeña y buena parte de una ciudad grande. Pero caminar al trabajo ha pasado de ser la opción más lógica a un privilegio del que disfrutan pocas personas. Al mismo tiempo, caminar como medio de transporte pasó una mala época hasta hace pocos años, cuando esa manera de desplazarse está siendo considerada de nuevo como la opción más sostenible.

Coches utilitarios
Sorprende saber que un Rolls Royce Silver Ghost de comienzos del siglo XX, el epítome de cochazo de lujo, pesaba unos 1.400 kg, menos que cualquier SUV actual. Los coches utilitarios de la década de 1960, que dieron origen a la motorización general, pesaban unos 600 kg, la mitad de cualquier cochecito actual. Recuperar el concepto de coche utilitario, ligero, práctico y que necesita poca energía (eléctrica) para moverse, es (o debería ser) el principal objetivo de la industria automovilística actual.

Vehículos de movilidad personal

Antes de existir oficialmente, el concepto de vehículo de movilidad personal (VMP) estuvo asociado a una plétora de ciclomotores, como el famoso Vespino, sucesor ligero de la Vespa. Recientemente, los VMP se definen legalmente como máquinas movidas por motor eléctrico y velocidad máxima de 25 km/h. La idea es la misma que sus antecesores de hace medio siglo: transporte con un peso mínimo por persona transportada, y consumo de energía igualmente reducido.

Microcoches
Los microcoches son un interesante concepto que dio origen a vehículos como el Biscúter o el Isetta (más conocido como coche-huevo). Recientemente están surgiendo muchos modelos de microcoches eléctricos, muy interesantes para los desplazamientos urbanos, con versiones de micro-furgonetas de reparto.

Vehículos eléctricos
A comienzos del siglo XX había tantos o más coches eléctricos que de gasolina, y se los consideraba como la opción más lógica, silenciosa y no contaminante, para la ciudad. Los coches de motor térmico triunfaron, no obstante, y no fue hasta la década de 1970 que se volvió a plantear el concepto. Tras sucesivos ensayos y fiascos en las décadas de 1980 y 1990 (señaladamente por Peugeot), hacia 2010 comienza la carrera actual por la electrificación del parque de automóviles, con modelos como el Nissan Leaf.

Rutas de empresa
Las rutas de empresa fueron la norma hasta hace aproximadamente 20 años, en empresas grandes con muchos empleados trabajando en un punto alejado de la ciudad: polígonos industriales, puertos o aeropuertos, por ejemplo. Desaparecieron poco a poco por varias causas: las empresas querían deshacerse del servicio e incentivaron el uso del coche privado, algunas rutas hechas con autocares grandes daban muchos rodeos y tardaban mucho tiempo, etc. Sus grandes ventajas (casi eliminación  de accidentes in itinere, reducción a una fracción del consumo de combustible y de la contaminación generada, etc.) hacen que se las vuelva a ver como una opción a recuperar, con ayuda de otros tipos de vehículos y de nuevas tecnologías del transporte a la demanda.

Compartir coche
Hacia 1958 había 40 personas por cada coche en España, ahora hay 1,9. Por consiguiente, compartir coche fue la opción más habitual y extensivamente utilizada durante muchos años. Eso se podía hacer de varias maneras, desde bastante formales (por ejemplo, taxis de recorrido fijo que sumaban pasajeros en diversos puntos del trayecto) a completamente informales, como el auto-stop. Desde comienzos del siglo XXI, compartir coche es una opción incluida en todos los planes de movilidad sostenible, y que reúne la actividad de muchas empresas de car-sharing, car-pooling, etc.

Tranvías
Los tranvías fueron erradicados de las ciudades españolas en la década de 1970, después de un siglo de prestar buen servicio, porque se consideró que eran incompatibles con la creciente proliferación de coches. Hacia 2000 comenzó su renacer, pues fueron considerados como un transporte público muy sostenible: eléctrico, con posibilidad de frecuencias muy elevadas, y mucho más barato de instalar que el metro.

Metro
El ferrocarril subterráneo urbano es una idea genial que nunca ha perdido vigencia, desde las primeras líneas construidas a finales del siglo XIX (en España desde 1919). La motorización masiva de las décadas de 1970 y 1980 le hizo perder recursos y consideración pública, pero sigue siendo el transporte colectivo imprescindible de las grandes ciudades.

Días sin coches
Fue en 1988 cuando algunas ciudades francesas e italianas celebraron por primera vez el día sin coches, y al año siguiente se les unieron unas cuantas españolas. La iniciativa fue creciendo y se complementó con la ocupación de algunas plazas de aparcamiento con pequeños parques o juegos infantiles. La reciente obligación de crear zonas de bajas emisiones (y por lo tanto de restricciones de tráfico) en más de un centenar de ciudades españolas se podría considerar como un Día sin Coches a lo grande. La campaña La Hora del Planeta es también ya una acción mundial muy reconocida. Se inició en Sidney, Australia, en 2007.

Erradicación de compuestos nocivos en productos de consumo
Tanto el plomo en las gasolinas como los CFCs usados en la refrigeración, más o menos por la misma época (finales del siglo XX) fueron considerados como sustancias a erradicar de la vida cotidiana. Aquello exigió una compleja organización, legislación, nuevas normas técnicas, bastante dinero, etc., pero al final se consiguió con razonable éxito. Podría ser un antecedente de la actual iniciativa mundial para reducir la emisión de gases de efecto invernadero.

Racionalización de los horarios (y cambio de hora)
La Cámara Oficial de la Industria de Barcelona comenzó en 1955 a estudiar el problema de los “disparatados” horarios españoles, que parecían estar retrasados con respecto a los europeos, considerados como los ideales: entrar temprano en el trabajo, salir no demasiado tarde y sobre todo eliminar la jornada partida, que hacía que muchos trabajadores (sobre todo comerciales) se fueran a comer a casa, con la consiguiente congestión del tráfico urbano. La crisis petrolera de 1973 añadió otra complicación a los horarios, el cambio estacional de horario de invierno y de verano.

Bicicleta 

La bicicleta tuvo una edad de oro a mediados del siglo XX, cuando se convirtió en el transporte estándar de los trabajadores. Tras muchos años de práctica desaparición de las calles, renació con fuerza a comienzos del siglo XXI, con el complemento de la bici eléctrica, que elimina gran parte del esfuerzo físico necesario. Actualmente existen toda clase de planes de fomento de este vehículo y redes públicas y privadas de bicicletas compartidas en muchas ciudades. Un problema sin resolver es su encaje en el tráfico urbano: como vehículos, deben ir por la calzada, pero esta está ocupada por un tráfico de coches agresivo y culturalmente poco dispuesto a compartirla con las bicis.

Transporte por ferrocarril
La historia del ferrocarril en Europa solo se puede calificar como triste: tras más de un siglo de construir laboriosamente redes bastante nutridas que permitían moverse en tren por todas partes, en la década de 1980 comenzó un largo proceso de desmantelamiento y cierre de líneas. Hacia 2020 se reconoció que destruir un medio de transporte tan sostenible  había sido un gran error, y se lanzaron diversas iniciativas para revertir la situación. En España la red de ferrocarriles nunca fue densa, pero eso no salvó a miles de km de vías del cierre. En muchos casos se reutilizaron para trazar las llamadas «vías verdes», itinerarios paisajísticos para recorrer a pie o en bicicleta.

Energías renovables
El mundo ha funcionado a base de energías renovables durante el 99,9% de la historia. El mundo fósil comenzó en el siglo XVIII en Inglaterra, a base de carbón. A comienzos del siglo XX comenzó el reinado del petróleo, con el añadido posterior del gas natural. Hacia 2020 las energías fósiles proporcionaban el 80% de la energía comercial mundial. Se pretende que en 2050 solo supongan una fracción del abastecimiento de energía, mediante un proceso masivo de «renovabilización», el aumento del porcentaje de uso de energías renovables para suplir la demanda de energía. Claro que, a diferencia del uso primigenio de las renovables, ahora el proceso va unido a un plan general de electrificación de la economía.

Técnicas de manejo economizador del agua
En nuestro país existen técnicas de manejo economizador del agua para la agricultura que datan de hace miles de años. Más recientemente se planteó el ahorro de agua en los hogares como respuesta directa a la sequía. Las grandes sequías de las décadas de 1980 y 1990 propiciaron la aparición de infinidad de buenas prácticas y algo de tecnología para conseguir mejorar la eficiencia hídrica del país.

Autoconsumo eléctrico
La idea del autoabastecimiento eléctrico tenía mucho sentido hasta mediados del siglo XX, pues las redes de distribución de fluido eran muy laxas y no estaban conectadas en una red única. Mucho antes de la invención del panel fotovoltaico, era posible obtener electricidad “gratuita” gracias a la fuerza del viento, aunque lo normal era utilizar motores de gasolina.

Imagen: un anuncio de aerogeneradores «Jacobs» en el  Calendario del Payés para el año 1944, publicado por el Instituto Agrícola Catalán de San Isidro, Barcelona, 1943.