¿Dónde podemos encontrarlos?

Desde el armario de la limpieza a un electrodoméstico, existen muchos productos que incluyen tóxicos en su composición.

Productos de limpieza:

La mayoría de los productos tóxicos que pululan en las casas se encuentran en el armario donde guardamos los productos de limpieza. Los productos tóxicos pueden ser inflamables, corrosivos, irritantes y/o nocivos. Todos se distinguen porque llevan estas indicaciones en los frascos o botes.

Entérate de lo que tienes en casa y de cuáles son las ofertas que hay en el mercado de productos de limpieza que NO tienen tóxicos. No es difícil evitar comprar tóxicos y sustituir los productos de limpieza por otros menos agresivos, o mejor aún, por algunos naturales. Consulta la sección dedicada a el armario de la limpieza para encontrar alternativas a los productos potencialmente tóxicos de uso corriente.

Los insecticidas y rodenticidas (exterminadores de roedores) deben ser utilizados con precauciones especiales y sólo cuando no haya otro remedio para eliminar una plaga. En muchos casos basta con mantener bien limpio el lugar y emplear algún remedio tradicional (como espolvorear ácido bórico tras los muebles donde se ocultan las cucarachas).

Productos electrodomésticos y utensilios:

También podemos encontrar este tipo de sustancias en determinados tipos de pilas y baterías. Jamás se deben introducir en la boca ni (vigila a los niños) tampoco intentes abrirlas,  sobre todo deposítalas en los contenedores adecuados, aquellos que garantizan su recogida selectiva.

En el apartado dedicado a los electroingenios encontrarás la información necesaria para una compra y un uso adecuado de estos productos.

Las sustancias tóxicas también están presentes en muchos sitios y aparatos de uso habitual: ordenadores, secadores, televisiones, sartenes antiadherentes, biberones, prendas de ropa, juguetes, alfombras, o cosméticos como compuestos químicos perfluorados, retardantes del fuego, pesticidas, antibacterias y almizcles sintéticos, que se concentran sobre todo en la sangre de los más jóvenes y de las personas mayores, pudiendo causar trastornos hormonales a largo plazo y cáncer, entre otros.

Productos alimenticios:

Muchos alimentos tienen restos de plaguicidas que se concentran sobre todo en la fruta, hortalizas, cereales y sus derivados. Recuerda lavarlas cuidadosamente con agua corriente antes de su consumo. También es buena opción comprar vegetales procedentes de la agricultura ecológica.