Las etiquetas

En el armario de la limpieza van también algunos productos fungicidas. En cualquier caso, a la hora de comprarlos lee atentamente las etiquetas. Que un producto se anuncia como eco, verde, bio, etc., no implica necesariamente que cumpla con estrictas normas de la Etiqueta Ecológica Europea, como lo son aquellos que llevan el distintivo de la «Flor Europea». Conviene leer atentamente la etiqueta antes de comprar, y así averiguar en qué se basa el fabricante para afirmar que son menos nocivos para el medio ambiente.

La regla es sencilla, evita todos aquellos que lleven un símbolo de sustancias: explosivas, corrosivas, tóxicas, cancerígenas o dañinas para el medio ambiente.

Prueba productos de limpieza y bricolaje que se anuncian como ecológicos. Una alternativa para evitar el uso de fungicidas en las plantas del hogar y, en general en la agricultura ecológica es la elaboración de fungicidas orgánicos; para ver cómo preparar capturadores de microorganismos efectivos haz clic aquí.

La Etiqueta Ecológica Europea

La UE ha adoptado desde 1992 la medida comunitaria para la concesión de ecoetiqueta de carácter voluntario, con el objetivo de promover los productos que tuvieran un efecto ambiental reducido durante todo su ciclo de vida y proporcionar a los consumidores información exacta, no engañosa y con base científica sobre la repercusión ambiental de dichos productos.

En el año 2000, dada la creciente demanda de productos ecoetiquetados, surge la necesidad de dar mayor trascendencia a la ecoetiqueta. El reglamento europeo dispone las medidas y formas de la concesión de los derechos de propiedad de la Etiqueta Ecológica Europea (EEE), destinada sobre todo a pequeñas y medianas empresas, mediante organismos autorizados en cada Estado miembro. En el año 2007, finalmente la Etiqueta Ecológica Europea es visible en las estanterías de productos de limpieza de casi todos los supermercados.

Para más información sobre etiquetas o productos a evitar/buscar los encontrarás en la Guía FVS Productos de limpieza.  

Decoración

Las pinturas y barnices constituyen un importante grupo de concesión de la Etiqueta Ecológica Europea. El criterio fundamental para adjudicar la ecoetiqueta es un bajo contenido en COV (compuestos orgánicos volátiles) y otras sustancias dañinas. Para los COV, por ejemplo, en las pinturas para paredes de interior no pueden superar los 10 g/litro. Pero en las pinturas antioxidantes, no pueden superar los 80 g./litro. Estas pinturas también deben excluir como ingredientes metales como el cadmio, plomo, arsénico, cromo, etc. 

Para más información sobre estos productos, accede a este enlace. En España la mayoría de estos productos están marcados con la etiqueta Aenor.

En la práctica, no es sencillo encontrar productos de decoración ambientalmente positivos. Existen otras opciones de pinturas naturales que no llevan (o llevan muy pocos) productos derivados del petróleo. Estas no tienen porqué llevar la etiqueta mencionada anteriormente y, por supuesto, sus prestaciones no son las mismas –aunque eso no las hace peores. Como muestra, se pueden consultar algunas webs de fabricantes de pinturas, barnices, esmaltes y afines:

  • Pinturas Proa: fabrica pinturas plásticas de interior con certificación ecológica.
  • Eco Pinttors: pinturas ecológicas y naturales.
  • Ralpe: esta empresa ha desarrollado un producto denominado Calpefach Ecológico, se trata de una solución libre de olores y toxicidades. Se especializa en la fabricación y venta de pinturas, barnices y revestimientos que gozan de la Etiqueta Ecológica Europea (EEE) otorgada por la Generalitat de Catalunya.
  • Naturclay: empresa de pinturas, barnices y revestimientos a partir de materiales naturales.
  • Com-Cal: empresa para la restauración, rehabilitación, bioconstrucción e interiorismo con productos libres de Compuestos Orgánicos Volátiles.

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