La opción más sencilla

Reduce el número de veces que tiras de la cadena o das al pulsador (evidentemente, solo en el caso de aguas menores). Problema: la reacción indignada de las personas que compartan la casa contigo (siempre puedes iniciar una campaña de concienciación interna).

Si no tienes un sistema economizador de agua en el retrete, si se trata de uno de estos antiguos que es de tirar hacia arriba: cógele el tranquillo. No esperes a que el émbolo baje solo: cuando haya salido agua suficiente, bájalo empujando el tirador hacia abajo.

Lo que nunca debes hacer

Tirar papeles, compresas, tampones, pañales desechables, etc. Además del peligro de atasco, este tipo de residuos dificultan la tarea de las instalaciones de depuración. Deposítalos en la fracción de restos de la basura.

No uses jamás el WC para deshacerte de los restos de aceites de cocina, restos de pinturas, disolventes, limpiadores, ni ningún otro compuesto químico. La recogida selectiva de este tipo de residuos se hace en los denominados Puntos Limpios, lo aconsejable es cerrarlos en un envase de plástico o un bote de material no corrosivo para su entrega. Para encontrar el Punto Limpio más cercano consulta la web de tu ayuntamiento. Como última opción para los aceites de cocina, está la de empapar periódicos con esos restos y depositarlos en el cubo de basura orgánica.

¿Y dónde termina esta agua?

El inodoro es el principal productor de contaminantes con destino a las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales (EDAR). En los siguientes enlaces puedes visualizar qué son y cómo funcionan estas instalaciones: