Cómo secar la ropa gratis

El porcentaje de hogares equipados con secadoras eléctricas o de gas oscila entre un 10 y un 15%, según diversas estimaciones. Este electrodoméstico resulta útil en casas sin tendedero y en climas extremadamente húmedos y nublados. También resulta útil cuando se necesita ropa limpia y seca sin demora. Algunas marcas ofrecen “lavasecadoras”, con ambas funciones en un mismo aparato.

La evolución de las ventas sugiere que se ha convertido en un electrodoméstico de prestigio, pues muchas secadoras se venden en zonas muy soleadas y secas, y en casas grandes con espacio de sobra para tender la ropa.

Si no has comprado todavía tu secadora, evalúa si la necesitas de verdad. Y si ya la has comprado, utilízala solo cuando sea realmente necesario. En su lugar, seca la ropa al sol y al aire.

El modus operandi es el siguiente:

  • Una vez extraída la ropa de la lavadora, se sacude enérgicamente y se cuelga mediante unas pinzas en una cuerda. Puedes colgar las camisas ya colocadas en su percha para ahorrar tiempo.
  • El sol hace el resto del trabajo. Incluso en un patio interior a la sombra, una camisa queda seca en pocos minutos en verano. En invierno tarda algo más, pero el consumo de energía –y el coste del recibo de la luz– sigue siendo cero. Para evitar la pérdida de colores por el sol, da la vuelta a la prenda colocándola con la parte interior hacia fuera. 
  • En invierno se puede optar por el tendero interior. Los hay en ferreterías y supermercados de varios tamaños, son livianos y plegables para facilitar guardarlos. La ropa tendida en una habitación quedará seca en medio día.

Realiza tu propio suavizante

Los suavizantes llevan comercializándose durante años para contrarrestar el tacto que dejaban antiguos jabones en nuestras prendas. Actualmente, la mayoría de los detergentes de lavadora dejan la ropa bastante suave y no es tan necesario su uso. Además, tienen bastantes impactos no tan buenos y algunos malos:

  • Estropean la ropa deportiva: está hecha para humedecerse y el suavizante va creando una capa cerosa sobre ella que inhabilita esta función.
  • Estropean toallas: por la misma razón, hacen que las toallas pierdan capacidad de absorción de agua y, por lo tanto, de eficacia a la hora de secar.
  • Pueden generar manchas: el uso excesivo de suavizante puede llegar a hacer aparecer manchas cerosas en nuestra ropa que son difíciles de quitar.
  • Contienen contaminantes para el agua: estos contaminantes son los llamados tensioactivos catiónicos. Son sustancias nocivas para los organismos acuáticos y su biodegradabilidad es escasa.
  • Generan residuos: al fin y al cabo, es un producto más envasado en plástico. No usar suavizante (o reducir su uso) impactaría positivamente en la generación de residuos plásticos.

En cualquier caso, si quieres seguir usando suavizante, no te preocupes. Hay una solución que te recomendamos usando un producto asequible y fácil de conseguir: el vinagre. Sí, el vinagre hace las funciones de suavizante en la ropa. Y, si te gustan hacer preparados aquí tienes un enlace con diferentes maneras de hacer suavizante.