Ubicación

La disposición de los elementos de calefacción puede ser crucial a la hora de reducir el consumo. Aunque siempre se puede elegir dónde colocarlos, viene bien saber algunos trucos para saber situarlos.

Busca el lugar más conveniente donde ubicarlos: lo más indicado es colocarlos debajo de las ventanas o lo más próximo a ellas. Esto hará que se generen corrientes cíclicas que permitirán calentar la habitación más homogéneamente con menor consumo 

En ocasiones, es eficaz colocar una lámina aislante y reflectante detrás de los radiadores Hará que el calor no escape hacia la pared y la calle.

Coloca un termostato

Instalar un pequeño termostato hará que el sistema se desconecte automáticamente cuando se alcance la temperatura deseada. También existen en el mercado temporizadores que conectan y desconectan automáticamente el sistema: por ejemplo, lo podemos regular para que se enciendan a las 7 de la mañana y para que se apaguen cuando salimos de casa.

Además, hay termostatos inteligentes que se pueden controlar desde el móvil. Esto puede ser útil si, por ejemplo, vas a llegar más tarde que otros días. Solo tienes que avisar desde tu móvil que no se encienda y esperar a ponerla en marcha un rato antes de llegar a casa y ahorrarte las horas de más que estuviste fuera. También puede ser útil si no tienes un horario muy definido.

Algunos fabricantes de termostatos son: Junkers y Sistena.