Apagar por completo

Desconecta por completo estos aparatos cuando salgas de casa o simplemente cuando no vayas a utilizarlos durante varias horas. Se ha comprobado que el consumo en “stand by” durante las horas en que está en esta modalidad, en algunos casos, puede equivaler al consumo del aparato en las horas de pleno funcionamiento. Si una familia paga de media 650 euros al año de factura eléctrica, unos 54 son energía disipada por los electrodomésticos que se encuentran a la espera de entrar en funcionamiento. El “stand by” es el cuarto responsable del consumo eléctrico de los electrodomésticos, según el primer “Análisis sobre el consumo energético del sector residencial en España”, presentado por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) en 2011.

Por lo que respecta a los ordenadores, para períodos de inactividad superiores a una hora, se recomienda apagar el equipo, aunque en este punto hay discrepancias entre expertos y fabricantes.

Una parte importante de la energía eléctrica se desperdicia por los enchufes múltiples, alargaderas y ladrones, pero si esos enchufes múltiples cuentan con un interruptor podemos ahorrar energía apagando la regleta. Otras opciones más novedosas son las regletas “standby killerque cortan la corriente del todo cuando detecta que un equipo “maestro” está apagado y las regletas inteligentes que se pueden controlar desde el móvil.

Por lo que respecta a las pilas

En principio, utiliza las pilas solo cuando estés muy lejos de un enchufe si son aparatos que funcionan también conectándolos a la red. Los adaptadores necesarios, si no vienen incluidos en la caja, son baratos.

En segundo lugar, utiliza pilas recargables en lugar de pilas desechables. Los cargadores de pilas se venden en cualquier tienda de material eléctrico, y muchos son universales: aceptan cualquier tipo de pila (recargable, por supuesto).

Si a pesar de todo nos encontramos con una pila desechable agotada en la mano, es necesario no mezclarla nunca con otros residuos. Tenemos muchas opciones para depositarlas sin daño para el medio ambiente: contenedores callejeros o simplemente el establecimiento donde las compramos.

Usar menos horas (el televisor)

En principio, una idea revolucionaria: encender menos el televisor, como hacemos en verano. El consumo de TV presenta una fuerte variación estacional, siendo mucho menor el consumo en el periodo estival. La media de consumo de televisión ronda los 200 minutos diarios.

Hay que tener en cuenta que un receptor de televisión suele tener una potencia de entre 80 y 200 vatios: un modelo de buen tamaño encendido cinco horas puede consumir tanto como el frigorífico.

El televisor de tubo convencional es el electroingenio que más energía consume, con mucho. Los televisores de pantalla plana son más eficientes, pero no queda compensado por el gran tamaño que pueden alcanzar sus pantallas. Otros aparatos tienen una potencia mucho más reducida. Por ejemplo, los reproductores de vídeo y DVD tienen una potencia media de 25 W, los equipos HiFi de 100 a 150 W, las grabadoras de CD de 30 W, y los ordenadores personales de 50 W.

No obstante, algunos pueden estar encendidos tanto tiempo que también contribuyen significativamente al consumo eléctrico total. Es el caso de los equipos de alta fidelidad y especialmente de los ordenadores personales.

Utilizar la tecnología

La mayoría de los sistemas operativos de los ordenadores incluyen opciones de administración de energía (por ejemplo, “Propiedades de Administración de Energía”, en Windows). Los electroingenios también empiezan a incluir opciones de desconexión automática, reloj, paso a modos economizadores de energía, etc. Solo hace falta un poco de paciencia y consultar los manuales de instrucciones.

Y, por último, no olvides preguntar por la eficiencia energética del electroingenio. Algunos de ellos cuentan ya con etiqueta energética.

Algunos enlaces de interés

Servicio de Informática de la Universidad de Murcia: información muy completa e interesante sobre el ahorro de energía en el uso y compra de equipos informáticos.