Opciones más avanzadas (y más caras)

Un circuito interno de reciclaje de agua. Consiste en trasladar el agua usada en la lavadora y la ducha a un depósito, de donde se extrae cuando es necesaria para abastecer la cisterna del WC. Supone un ahorro radical, pero exige cierta obra de instalación y cierto desembolso.

Suelen consistir en depósitos y filtros que recogen el agua de baños, lavabos y lavadoras, la filtran y permiten su reutilización en los inodoros o incluso para riego de jardines. En España está disponible el sistema Aguacycle, es un dispositivo del tamaño aproximado de un armario, que puede instalarse rápidamente en cualquier sótano o bodega, y que basa su funcionamiento en un filtrado biomecánico libre de elementos químicos, mediante esterilización a través de una lámpara de rayos ultravioleta.

El sistema de aspiración neumática de los desechos corporales emplea una bomba de vacío para absorber y transportar los residuos corporales por la red de cañerías. Supone un consumo de solo 1 litro de agua por descarga aunque no resulta viable para cualquier instalación.

Otra alternativa son los inodoros de compostaje que no necesitan agua y reducen la cantidad de aguas residuales.

También existe la opción de adquirir un inodoro que lleve el lavamanos incorporado. Un ejemplo es el W+W que reaprovecha el agua que utilizamos en el lavabo para rellenar la cisterna.

Por último, señalamos los sistemas de depuración biológica de reducido tamaño, diseñados para viviendas de 2 a 6 personas. Este nivel de depuración permite la reutilización del agua depurada en el riego en jardines o la reutilización en la cisterna del inodoro.